Nuestra cuerda de la belleza – Historia del arte

Desde que me enteré de la existencia de algo que se llama «la cuerda de la belleza», me pareció muy buena idea, incluso esencial para el niño. Es un espacio donde colocar imágenes estéticas de diferentes temas. Pueden ser de la naturaleza, pinturas, fotografías, de cualquier cosa pero que sean bellas.

Como diseñadora, encuentro la estética y la composición visual como algo muy importante. Para mí el orden y la belleza son esenciales para el desarrollo óptimo del ser humano, y en Montessori esto es un pilar para la educación. Los niños perciben y necesitan la belleza y el orden para moverse libremente. Así que hay que aprender y reconocer qué es lo bello para después reproducirlo en nuestra vida diaria.

Tenía la idea de poner la cuerda de la belleza en mi casa pero había dos problemas: no encontraba un espacio y realmente no tenía mucha idea de qué poner en la cuerda de la belleza, me faltaba un poco de inspiración.

Siempre le imprimo imágenes a mi hija para que coloree o pinte, y un día me pidió un dibujo de una niña… y busqué en google y vi la imagen de La joven de la perla y se la imprimí a mi hija para que la coloreara. Le gustó mucho. Entonces pensé que ese podría ser el tema de mi primera cuerda de la belleza. Decidí colocar en la cuerda obras de un artista diferente cada mes. El primero evidentemente es Vermeer. Y la idea es que a una o dos obras de cada artista mi hija le haga una «intervención».

Luego ya inspirada leí más sobre la cuerda de la belleza y vi ejemplos de temas de animales, plantas, edificios, paisajes. De todo. Se me antoja también los temas de naturaleza, porque siempre he pensado que por más que el ser humano haga y deshaga nunca podremos superar la belleza natural. Pero creo que me centraré, al menos por ahora en los temas relacionados con el arte: pintura, dibujo, escultura, arquitectura, fotografía, danza. Y los temas naturales los expondré de alguna otra manera.

Y bueno, di un paseo por la casa tratando de encontrar un cachito de pared libre. Tengo según yo el área creativa en la planta baja, y quería ponerlo cerca de ahí como inspiración pero era un poco imposible. Así que decidí colocar la cuerda en su cuarto. La puse un poco alta porque quiero poner un mueble abajo y  no quería que se viera apelmazado, pero sí la ve bien eh, 😛 y bueno va a crecer jaja.

Me gusta hablarle a mi hija sobre el autor, sobre cómo hizo las obras, y me sirve además para aprender yo, que no crean que soy una experta en historia del arte XD. A ella le interesa por ejemplo el nombre de cada obra. Hoy que la peiné me dijo «pero aquí, y yo veo» jaja y ahí estaba yo peinándola y ella viendo las imágenes.

Creo que me salió bastante decente y además económica (sí, siempre es lo que más me importa porque uff cómo se gasta con los hijos XD). Utilicé unos paneles de caucho que compré en Office Depot, los pegué a la pared con cinta scotch doble cara, de esa que está hecha como de espuma por dentro; la cuerda es una cuerdita de cáñamo que ya tenía porque hacía pulseras con eso, colgada con tachuelas, sólo la enrosqué en las tachuelas y las apreté (falta ver cuánto me dura). Las fotos las imprimí en couché brillante y les puse el nombre de la obra a cada una para que cualquier adulto pueda decirle a Clari aunque yo no esté, y las detuve con unas pinzas para ropa miniatura que compré en una mercería y que igual ya tenía, por azares del destino.

Para esto me sirve a mí la cuerda de la belleza en la educación de mi hija. Creo que la belleza es algo necesario para sentirnos bien y para hacer sentir bien a los demás. Y por otro lado, conoce un poco más del mundo, de lo que ya hicieron. De las diferentes formas que hay de expresarse y de construir el mundo. Es una forma sencilla y económica de que el niño vaya interiorizando conceptos de armonía, equilibrio y estética y vaya conociendo más de todo lo que nos rodea.